La intervención francesa en México y el segundo imperio

La intervención francesa se dio después de la suspensión de pagos de la deuda externa

Esta se dio después de la guerra de reforma, el país quedo con pocos recursos después de esta, así que los conservadores mexicanos para intentar compensar la perdida decidieron acceder a tener un emperador católico con apoyo económico externo (Francia).

En 1863 en Francia se decidió por Napoleón III quien quedaría al mando de del imperio de México es decir el archiduque de Austria Maximiliano de Habsburgo quien acepto después de varias negociaciones el llamado “trono de Moctezuma”, creyendo que este contaba con el apoyo por el pueblo.

Los conservadores confiaban en que este gobernaría de acuerdo a sus ideales y condiciones, con sus propósitos.

El 28 de mayo 1864 Maximiliano y su esposa Carlota arribaron en México por el puerto de Veracruz, llegando a la ciudad de México el 12 de junio con grandes festejos, este no contaba con los problemas económicos que tenia que enfrentar por la crisis, los conservadores tampoco estaban muy complacidos ya que muy poco se les tomaba en cuenta, y el clero el cual insistía en tener sus antiguos privilegios.

Al tener el gobierno de la cuidad de México los franceses, Juárez tuvo que abandonar la cuidad y trasladarse a San Luis Potosí y así hasta llegar al paso del Norte

El gobierno del joven Maximiliano a comparación de Juárez no fue de agrado para los conservadores, ya que ellos esperaban una política diferente.

Este formo su propio gabinete aunque poco eficiente para el así que manejaba prácticamente solo el gobierno teniendo un amor hacia México. Maximiliano daba audiencias públicas los domingos para las peticiones de los mexicanos, daba pagos a los soldados mexicanos por servir al imperios cosa contraria a los estatutos de Napoleón III.

Durante el gobierno de Maximiliano se restablecieron contacto con los otros países y al presionar a los franceses logro que en 1867 abandonaran México, negándose a irse con ellos.

El gobierno de Juárez prosiguió sus esfuerzos de liberación y, tras sucesivas batallas, recuperó el control de México.

Maximiliano fue capturado por los republicanos en Querétaro, juzgado por un consejo y fusilado en junio de 1867