MUSEO DE LAS INTERVENCIONES

En la clase del día 8 de Noviembre, la maestra nos indico que para realizar mejor las actividades de la ventanilla número  7, deberíamos de visitar el Museo de las Intervenciones, también conocido como el Exconvento de Churrubusco.

En nuestro equipo ya habíamos pensado en ir, ya que nuestro tema central era sobre la intervención norteamericana, y el ir nos ayudaría a comprender mejor este tema. Así que en cuanto la maestra dijo que sería parte de la actividad a calificar, ese mismo día nos organizamos, y fuimos a visitar el interesante museo.

Saliendo de la escuela nos acomodamos en un pequeño automóvil, y llegamos en un instante al museo, ya que con anterioridad habíamos investigado la dirección de lugar, así que no fue problema el llegar.También investigamos los precios que se manejaban, para las visitas y nos encontramos con la sorpresa de que si contabas con tu credencial de estudiante, la entrada con costaría ni un peso.

Al llegar nos tomamos la foto correspondiente, para comprobar nuestra asistencia al museo.

Después de una sesión de fotos en la entrada, sacamos las credenciales para el pase gratuito y entramos sin problema alguno. Observamos el jardín que está a la derecha, después de la entrada, pero ese no era el punto de la visita, sino que nuestro destino eran las innumerables salas, llenas de historia que contenían la información que necesitábamos.

Pero después de recorrer el museo por 15 minutos, nos dimos cuenta que varias de las salas estaban en remodelación, pero no era uno o dos, sino que más de cuatro salas (las más importantes) estaban en este estado. Para asegurarnos bajamos a la primera planta y le preguntamos a uno de los guardias si las exposiciones se habían montado en otro lugar, pero él nos respondió que no era así, si no que las salas estaban en remodelación con toda y la valiosa información. Como la visita fue estropeada por dichos arreglos, decidimos que la visita no sería en vano, nos dimos cuenta de que íbamos por información y no saldríamos de ese museo sin ella.

 

Paseamos por las pocas salas que había, rescatando la poca información que nos servía, después de acaparar toda la información que pudimos, preguntamos si había un lugar donde pudiéramos encontrar más información, a la cual nos dirigieron a la biblioteca del museo.

Llegamos a esa pequeña sala y vimos a una señora que muy amable nos acerco un folleto sobre la intervención norteamericana y un libro en el cual venia contenida un poco de la biografía del batallón de san patricio, un tema que se nos interesaba ya que nuestro nombre de equipo tiene que ver con respecto a este batallón.

Descubrimos cosas muy interesantes muchas que ya habíamos leído y otras cuantas que no conocíamos, aunque la visita no fue lo que esperábamos, no salimos insatisfechos ya que siempre se aprende algo nuevo y el conocimiento que se obtiene nunca está de más.